Ingredientes:
- La cantidad que quieras de champiñones (yo usé una bandeja). Valen champiñones laminados o enteros (si son enteros tendrás que lavarlos y trocearlos/laminarlos).
- Aceite de oliva.
- 1 guindilla sin semillas, picada fina (yo usé solo una por miedo a que picara demasiado y arruinar el plato, pero con una sola no se notaba apenas nada, así que si queréis podéis echar otra. Yo utilizo guindillas como las que salen en el bote de esta imagen)
- Ajo troceado (yo utilicé como 3-4 dientes de ajo para una bandeja de champiñones).
- Perejil
- Vino blanco.
- 1 lata de guisantes escurridos y lavados.
- Sal
-Pimienta negra
Elaboración:
- Lava los champiñones, trocéalos en el caso de que sean enteros y reservar.
- Pon el aceite de oliva en una sartén y cuando se caliente añade la guindilla.
- Espera un momentito moviendo la guindilla por el aceite y añade los ajos.
- Antes de que lleguen a dorarse añade los champiñones, espolvorea con perejil y añade una pizca de pimienta negra.
- Cuando empiecen a reducir los champiñones añade el vino blanco (dependerá de la cantidad de salsa que quieras y de la cantidad de champiñones que uses, yo añado bastante porque me gusta la salsa, pero sin que llegue a cubrirlos).
- Espera que se evapore el alcohol y que reduzca el caldo.
- Añade los guisantes y dejar 5 minutillos.
- Añade sal y sírvelo caliente.
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